Bizkaialde

Las de José Andrés Muñoz, que acudieron a Alicante con muchas bajas, cedieron por 4-2 ante un conjunto que desconocía la victoria

El Bilbo lleva cinco jornadas seguidas en las que se ha medido ante equipos de su liga y ha cosechado dos empates y tres derrotas. La última de éstas fue la más dura al recibirla en el pabellón ‘Vicente Crespo’ tras caer ante el colista Xaloc Alacant por 4-2. Las bilbaínas se presentaron en cuadro en la pista del último clasificado, que no sabía lo que era ganar hasta que llegó el Bilbo. La mayor rotación de las locales fue clave para sumar sus primeros puntos de la temporada en la máxima categoría. El club bilbaíno, que empieza a ver cada vez más lejana la idea de salvarse, se fue al descanso con desventaja de dos goles (2-0). Luego, los tantos de Ixone y Pitxi en la segunda fueron insuficientes ante un Alacant que también marcó otros dos, y que festejó su primer triunfo después de firmar derrotas en los once encuentros anteriores. Era un choque de los de vencer de manera obligada y, de nuevo, un mermado Bilbo pagó el esfuerzo físico.

“El equipo se esforzó en todo momento, pero no hemos viajado a Alicante en las mejores condiciones para afrontar un partido que podíamos ganar. Las chicas lo intentaron en la segunda parte, pero el equipo estaba muy cansado. En condiciones normales podríamos haber sacado adelante el encuentro. Es difícil mantener el nivel físico y encarar un enfrentamiento en esta situación. Además, en el minuto 3 se nos complicó todo con la expulsión de Raquel y estuvimos para colmo dos minutos con una jugadora menos. Defendimos bien ahí aunque, curiosamente, al quedarnos en igualdad encajamos el 1-0. De ahí en adelante, el partido estuvo condicionado por el esfuerzo ante un adversario que sí tenía rotación”, valoró José Andrés Muñoz, técnico del Bilbo Fútbol Sala.

Alineación Bilbo Fútbol Sala: Raquel, Almu, Ixone, Jess y Pitxi, equipo inicial. Jone y Elena.